Todos sufrimos por amor, pero no necesariamente porque la otra persona sea tóxica o mala.
Existe una pretensión de que la vida no nos sacuda, de que vivamos felices y contentos sin incomodarnos. porque si sucede lo contrario “no es amor” o “ no vale la pena”.
Son posturas muy extremas, muy pretenciosas, pero sobre todo muy fantasiosas. porque el vínculo amoroso en definitiva muchas veces duele, porque cuando amamos nos ponemos en falta, nos miramos y nos damos cuenta que no somos perfectos ante la mirada del otro y eso estructuralmente duele, no siempre es el otro el que nos daña intencionalmente.
Bien decía Lacan que amar es dar lo que no se tiene. Porque amar implica mirarse y ver que algo nos falta, implica fragilizarse, implica asumirnos imperfectos. Por eso el narciso no puede amar, porque no se reconoce imperfecto. El/la que no esta dispuesto a mirar sus defectos y con ello posiblemente sufrir, lastimosamente no podrá amar.
Todas esas frases de amor romántico, de auto ayuda que rondan por ahí es preciso agarrar con pinzas, pues muchas veces no hacen más que convertirse en “anti-ayuda”.